...no hay quien lo arregle

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Estaba yo ayer haciendo unas croquetas de salmón y huevo duro (muy ricas, todo hay que decirlo) y escuché un ruido seco. Plof. Sube Mefis dos patas a ver qué había pasado y deduce que ha sido Robin que se ha lanzado desde la barandilla de la escalera hasta abajo (como tres metros de altura). 'Hay que ver, esta chica, no para'.
Total que cenamos, nos sentamos tranquilamente en el sillón y viene Robin. La cojo, le doy un achuchón, le veo los dientes y... ¡se ha roto un colmillo en la caída!
Por lo demás parece que está bien. Llamé al veterinario y como hoy teníamos hora para vacunar a los cuatro (qué espectáculo, seguro que nos cruzamos a todos los vecinos después de decir que sólo teníamos dos gatos), me dijeron que no hacía falta pedir hora aparte. Así que hoy ¡todos pa'l vete!

Espero que lo del diente solo sea eso

Ahora bien, lo bueno va a ser quien es el listo que le mira un diente a Robin en el vete si ya no hay manera de mirarle la oreja
