La gata de mi suegra (Currita) es una gata muy de su casa, muy de ella, y pfea a todo cristo, gruñe, saca uñas etc...
Nunca me ha hecho un gato eso a mi, ni los callejeros, así que me centré en que ella me aceptara. Creo que lo intenté durante dos años y no hubo manera humana ni felina de que me considerara siquiera "algo", así que me rendí, y decidí pasar de ella.
El primer día de pasotismo, la tía no cesó de perseguirme, si yo iba a una habitación, se me adelantaba, se ponía en la puerta y me pfeaba, y yo pasando, me iba al baño, ella delante de mi, y la misma historia..... me demostraba su "odio" pero por lo menos era ella la que iba a mi y no al revés

Seguí con esa rutina, y ahora entro, le digo "hola curri", rápidamente le acaricio la cabeza y ya paso de ella. No me bufa, ni me pfea ni nada, tampoco voy más allá. Y en alguna ocasión me ha pedido que le abra la puerta (bueno, se pone a mirar el pomo y como sólo estoy yo, pues....

).
En fin, por si te sirve de algo

no hay amor ni feeling entre ambas, pero por lo menos podemos cohabitar en la misma habitación sin tensiones

Edito para añadir: Currita nos tomó odio desde que nos vió con Yester un día, desde entonces nos echó la cruz
